martes, 11 de junio de 2013

El flautín

El flautín (llamado también piccolo, del italiano flauto piccolo: ‘flauta pequeña’) es un instrumento de viento madera en tonalidad de Do. Se trata de una flauta pequeña. Físicamente, el flautín es como la flauta travesera pero con un menor tamaño. El timbre es parecido, pero una octava más alto. Por ello, se dice que el flautín es un instrumento transpositor; es decir, su sonido real es diferente al escrito: las notas a interpretar en el flautín se escriben una octava más baja que su sonido real, para evitar demasiadas líneas adicionales en el pentagrama.
El sonido del flautín es penetrante y se caracteriza por su tono agudo. De hecho, el flautín tiene el timbre más agudo de todos los instrumentos orquestales. La sonoridad del flautín, especialmente en las notas más altas, es muy penetrante, por lo que sobresale aunque todos los instrumentos estén siendo ejecutados.
Puede ser fabricado todo de metal o de madera el cuerpo y las llaves y embocadura de metal.
A pesar de esta presencia constante del flautín, producida por su agudo sonido, el flautín puede utilizarse para interpretar tanto piezas delicadas y tranquilas como alegres y poderosas.

La flauta travesera

La flauta travesera, traversa, o transversal, es un instrumento musical de viento-madera. El músico que toca la flauta es conocido como flautista.
Los materiales que se emplean en la flauta pueden comprender entre madera, oro, plástico, alpaca (más conocida como plata alemana) que es de lo que generalmente están hechas las flautas para los alumnos principiantes y por último podemos encontrar de forma completa o combinada la plata, el oro e incluso el platino. El uso de los diferentes tipos de materiales vendrá determinado primeramente al gusto del flautista pero hay otros factores que pueden decidir qué material preferir, como por ejemplo la proyección del sonido en los diferentes tipos de materiales y su calor. Por ejemplo, el calor del sonido de una flauta de oro es cálido mientras que el de una flauta de plata es más brillante. Los materiales metálicos de la flauta se suelen combinar entre las diferentes partes de las flautas. Suele hacerse así por motivos económicos, como por ejemplo tener una flauta con la cabecera de plata y el resto de alpaca, o la flauta entera de oro y las llaves de plata.
Las flautas no forman parte de la familia de los instrumentos de viento de metal sino que dentro de la clasificación usual de los instrumentos de la orquesta sinfónica, por su sonido se encuentran en el grupo de los instrumentos de madera junto con los de las familias del clarinete y del oboe, esto es, los instrumentos de lengüeta simple y doble. En la clasificación formal que estudia la organología, las flautas pertenecen a la familia de los instrumentos de bisel (que desde muy antiguo se han fabricado de madera) independientemente del material de que estén fabricadas.

La Música



La música (del griego: μουσική [τέχνη] - mousikē [téchnē], "el arte de las musas") es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía, el ritmo, y el timbre, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos. El concepto de música ha ido evolucionando desde su origen en la antigua Grecia, en que se reunía sin distinción a la poesía, la música y la danza como arte unitario. Desde hace varias décadas se ha vuelto más compleja la definición de qué es y qué no es la música, ya que destacados compositores, en el marco de diversas experiencias artísticas fronterizas, han realizado obras que, si bien podrían considerarse musicales, expanden los límites de la definición de este arte.
La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural. El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, circunstancias, pensamientos o ideas. La música es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo; así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, etc.).
Las definiciones parten desde el seno de las culturas, y así, el sentido de las expresiones musicales se ve afectado por cuestiones psicológicas, sociales, culturales e históricas. De esta forma, surgen múltiples y diversas definiciones que pueden ser válidas en el momento de expresar qué se entiende por música. Ninguna, sin embargo, puede ser considerada como perfecta o absoluta.
Una definición bastante amplia determina que música es sonoridad organizada (según una formulación perceptible, coherente y significativa). Esta definición parte de que —en aquello a lo que consensualmente se puede denominar "música"— se pueden percibir ciertos patrones del "flujo sonoro" en función de cómo las propiedades del sonido son aprendidas y procesadas por los humanos (hay incluso quienes consideran que también por los animales).
Hoy en día es frecuente trabajar con un concepto de música basado en tres atributos esenciales: que utiliza sonidos, que es un producto humano (y en este sentido, artificial) y que predomina la función estética. Si tomáramos en cuenta solo los dos primeros elementos de la definición, nada diferenciaría a la música del lenguaje. En cuanto a la "función estética", se trata de un punto bastante discutible; así, por ejemplo, un "jingle" publicitario no deja de ser música por cumplir una función no estética (tratar de vender una mercancía). Por otra parte, hablar de una función "estética" presupone una idea de la música (y del arte en general) que funciona en forma autónoma, ajena al funcionamiento de la sociedad.
Según el compositor Claude Debussy, la música es "un total de fuerzas dispersas expresadas en un proceso sonoro que incluye: el instrumento, el instrumentista, el creador y su obra, un medio propagador y un sistema receptor".